Valioso empate de Emelec como visitante ante U. de Chile, por Sudamericana
AFP-EFE | SANTIAGO
SANTIAGO. Marlon de Jesús, atacante de Emelec, le causó problemas a Eugenio Mena, de Universidad de Chile.
Un ambicioso Emelec, invicto en la Copa Sudamericana 2012, obtuvo ayer un resultado valioso (2-2) en la cancha de Universidad de Chile, vigente campeón del torneo, en el partido de ida disputado en Santiago por los octavos de final.
En la primera etapa, la escuadra local creó algunas acciones ofensivas lideradas por Gustavo Lorenzetti y Sebastián Ubilla, pero careció del control del balón en la mitad de la cancha y puntería en el remate final.
Un bien plantado Emelec resistió sin problemas los embates, con presión de sus delanteros en la salida de los chilenos, que no hilvanaron una llegada clara al arco de Wilmer Zumba en los 15 minutos iniciales.
El ordenado esquema mostrado por los hombres que dirige Gustavo Quinteros, cimentados en su cualidad para robar el balón y esconderlo, para desesperación del rival, tuvo pronto su recompensa.
Una salida en falso de la defensa chilena provocó la escapada de Marcos Mondaini por la derecha. El argentino envió un centro, que tocado por Marlon de Jesús, lo recogió su compatriota Luciano Figueroa, quien con magnífico lanzamiento mandó la pelota al fondo de las mallas y marcó para los ecuatorianos a los 16m.
El conjunto de Jorge Sampaoli no perdió los estribos y dos minutos después el ariete gaucho Enzo Gutiérrez anotó el empate con un cabezazo tras una errática salida del portero Zumba, que no pudo atrapar un centro de Eugenio Mena.
En la primera etapa, la escuadra local creó algunas acciones ofensivas lideradas por Gustavo Lorenzetti y Sebastián Ubilla, pero careció del control del balón en la mitad de la cancha y puntería en el remate final.
Un bien plantado Emelec resistió sin problemas los embates, con presión de sus delanteros en la salida de los chilenos, que no hilvanaron una llegada clara al arco de Wilmer Zumba en los 15 minutos iniciales.
El ordenado esquema mostrado por los hombres que dirige Gustavo Quinteros, cimentados en su cualidad para robar el balón y esconderlo, para desesperación del rival, tuvo pronto su recompensa.
Una salida en falso de la defensa chilena provocó la escapada de Marcos Mondaini por la derecha. El argentino envió un centro, que tocado por Marlon de Jesús, lo recogió su compatriota Luciano Figueroa, quien con magnífico lanzamiento mandó la pelota al fondo de las mallas y marcó para los ecuatorianos a los 16m.
El conjunto de Jorge Sampaoli no perdió los estribos y dos minutos después el ariete gaucho Enzo Gutiérrez anotó el empate con un cabezazo tras una errática salida del portero Zumba, que no pudo atrapar un centro de Eugenio Mena.
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